¿Por qué existen las intolerancias a los alimentos? ¡No confundas intolerancia con alergia!
Cada vez es más frecuente padecer intolerancia a algún alimento, de hecho se calcula que el 10% de las personas experimentan una, pero la mayoría no toma medidas para ello. No debe confundirse con alergia alimentaria, ya que en esta se ve involucrado también el sistema inmune. Si quieres saber más sobre cómo detectarla, cuáles son las más comunes y por qué son cada vez más frecuentes, Nutrimas te cuenta todo lo que necesitas saber sobre el tema.
La intolerancia alimentaria es una reacción adversa provocada por la ingestión de determinados alimentos o compuestos químicos que lo forman que el cuerpo no es capaz de digerir correctamente, en la cual no participa el sistema inmunológico.
Las más comunes hoy día son la intolerancia a la lactosa (leche), al gluten (que es una excepción, ya que se ha visto que sí que participa el sistema inmune), a la fructosa (frutas), a ciertos aditivos presentes en alimentos precocinados y elaborados… aunque existen más tipos que no son tan habituales.
Los principales síntomas son de tipo digestivo: dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, hinchazón, gases, náuseas, acidez… aunque también puede cursar síntomas dermatológicos como eczemas, picores o acné, o neurológicos. Estos síntomas aparecen al poco tiempo de ingerir el alimento en cuestión, por ello es útil realizar un diario de comidas y anotar los síntomas en caso de sospecha de padecer una intolerancia.
El tratamiento consiste en suprimir el alimento o compuesto de nuestra dieta, ya que al no ingerirlo también se ausentan los síntomas mencionados. Aunque según el grado de intolerancia, el cuerpo puede soportar una pequeña cantidad del alimento en cuestión sin producir síntomas. Por ejemplo, en el caso de la intolerancia a la lactosa es habitual consumir leches o yogures sin lactosa, sin embargo, desde Nutrimas te lo desaconsejamos, ya que siguen llevando en ellos la lactosa, solo le añaden la enzima necesaria (lactasa), y a la larga también pueden causar molestias. Puedes sustituir la leche por bebidas vegetales: de soja, de
almendras, de avena… y siempre vigilando siempre que no lleven azúcar añadido.
El origen puede ser adquirido a lo largo de la vida, o genético. El aumento progresivo de las intolerancias puede ser por varias razones. Una de ellas es la introducción de alimentos a los bebés demasiado tarde, que hace que el cuerpo los detecte como extraños y reaccione contra ellos, como en el caso del gluten. Otra puede estar relacionada con la frecuencia de exposición
al alimento, por ejemplo, no en todas las regiones se consumía leche hace años tras el destete, o bien nuestro cuerpo no está habituado a tal cantidad de aditivos procedente de las comidas procesadas, cuyo consumo ha aumentado exponencialmente.
Esperamos que este post te sirva por si padeces alguna intolerancia alimenticia o sospechas de ello, y en caso de dudas acerca de lo que puedes o no consumir, acude a un profesional en nutrición que pueda aconsejarte. En O2 Centro Wellness podrás solicitar una primera cita gratuita con el Nutricionista en el Área de Nutrición de tu O2 Centro Wellness Plenilunio.